lunes, 10 de febrero de 2014

Las pruebas


En los momentos en que Dios esta en nuestras vidas hay pruebas, muchas veces nos duele pasarlas, porque nos recuerdan nuestro pasado, o nos ponen a dudar si si seras capaz de lograr tus sueños, yo aprendí muchas cosas en esta semana, cuando tengo pruebas e intento luchar sola no puedo atravesarlas, pero cuando se trata de Dios, todo es posible, y en ocasiones cuando haces tu devocionario El te habla por medio de la Biblia, cuando sientes su presencia es maravilloso. No temas Dios esta contigo, en una de esas pruebas, cuando estaba haciendo mi devocionario me encontré una palabra hermosa y pensé en compartirla con ustedes, porque se explica por si sola, yo la voy a copiar tal cual esta en mi Biblia.

Parábola del sembrador.

<<Más tarde ese mismo día, Jesús salió de la casa y se sentó junto al lago. Pronto se reunió una gran multitud alrededor de Él, así que entro en una barca. Se sentó allí y enseñó mientras la gente estaba de pie en la orilla. Contó muchas historias en forma de parábola como la siguiente:
¡Escuchen! Un agricultor salió a sembrar. A medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino y los pájaros vinieron y se las comieron. Otras cayeron en tierra poco profunda con roca debajo de ella. Las semillas germinaron con rapidez porque la tierra era poco profunda; pero pronto las plantas se marchitaron por el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron. Otras semillas caían entre espinos los cuales crecieron y ahogaron los brotes; pero otras semillas cayeron en tierra fértil, ¡Y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que había sembrado!. Todo el que tenga oídos para oír, que escuche y entienda.>>
Sus discípulos vinieron y le preguntaron:
-¿Por qué usas parábolas cuando hablas con la gente?
-A ustedes se les permite entender los secretos del reino del cielo -les contestó-, pero a otros no. A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más comprensión, y tendrán conocimiento en abundancia; pero a los que no escuchan se les quitara aun lo poco que entiendan. 
Por eso uso estas parábolas:
Pues ellos mirar, pero en realidad no ven.
Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden.

De esa forma, se cumple la profecía de Isaías que dice:
"Cuando ustedes oigan lo que digo, o entenderán.
Cuando vean lo que hago, no comprenderán.
Pues el corazón de este pueblo está endurecido,
 y sus oídos no pueden oír,
 y han cerrado los ojos,
 así que sus ojos no pueden ver,
y sus oídos no pueden oír,
y sus corazones no pueden entender,
y no pueden volver a mi
para que yo los sane ".

Pero benditos son los ojos de ustedes, porque ven; y sus oídos, porque oyen. Les digo la verdad, muchos profetas y muchas personas justas anhelaron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y anhelaron oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron.
Escuchen ahora la explicación de la parábola acerca del agricultor que salio a sembrar:
Las semillas que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje del reino y no lo entienden. Entonces viene el maligno y arrebata la semilla que fue sembrada en el corazón. Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y de inmediato lo reciben con alegría; pero, como no tienen raíces profundas, no duran mucho. En cuanto tienen problemas o son perseguidos por creer la palabra de Dios, caen. Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios,  pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto. Las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que de verdad oyen y entienden la palabra de Dios, ¡Y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces mas numerosa de lo que se había sembrado!.
Mateo 13: 1-23

¿Qué parte queremos ser en esta historia?
Esa en nuestra decisión.

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