martes, 7 de julio de 2020

La tribulación

Hoy puedo decir que soy una joven que se ha alejado de Dios, que se ha enojado con El único que no tiene nada que ver con las heridas de mi corazón. Y si, soy un corazón roto, lleno de preguntas, de inseguridades, de quejas, de amargura, y lo peor, que nunca espere sentir hacia alguien, lleno de odio. Aun así cuando regrese, orando y alabándolo, abro la Biblia y su palabra es:
"1. Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,
2. a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
3. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo."
1 Corintios 1: 1-3
Y es ahí cuando se me es fácil recordar que Dios hace parte de mis días, abro la cortina y lo primero que veo es un arcoiris, la promesa de Dios con su pueblo y es lo que nos recuerda Quien es Dios, el Dios de amor, nuestro Padre, nuestro amado, el que nos saca una y otra vez de la tribulacion, el que nos enseña que el amor que se ofrece en este mundo no es verdadero, que el unico amor verdadero es el que proviene de El, de su amor, de su esencia. Dios nos devuelve la inocencia, Dios nos llena de su Fuego para avivar nuestro corazon, para que no desfallezcamos en la dura tarea de pasar por esta vida. 
Pueden haber mil dificultades, el enemigo puede estar lanzandonos dardos que nos hacen negar a Jesus como lo hizo Pedro, pero asi mismo Dios nos sembro una semilla en nuestro corazon, que hace que volvamos hacia El,